Aqui pongo algo que estoy escribiendo desde hace rato, pero bueh, el bloqueo creativo (writer's block, OH) me tiene muerto y no me deja continuar la historia:
Tres hombres
Y ahi estaban,los tres hombres sentados frente a la fogata. ninguno hablaba ni hacia gesto alguno, los tres individuos cuyos rostros se diferenciaban uno del otro. El mas joven, aquel con cara de duda, cuya expresion denotaba cierta inexperiencia. El mas viejo,cuyos ojos afilados y pequeños parecian revivir escenas de un pasado cercano. El tercero, el extraño, cuya rigida y blanquecina expresion facial no inspiraba nada, su mirada oculta detras de las gafas protectoras, su respiracion tranquila y pacifica.
Las sombras danzaban lugubremente ante el fulgor de la fogata,en aquel caseron en ruinas que encontraron para detenerse. La noche habia caido completamente sobre ellos. luego de horas de caminata el grupo al fin se habia tendido a descansar. habian dejado sus mochilas y pertrechos, se sacaron sus gorros y apagaron sus linternas. El viejo y el joven miraron al extraño, como si atinaran a preguntarle algo, deseosos de saber cierta verdad silenciada.
El joven tomo la delantera y abrio la boca
-Como conoce ud. este lugar?- pregunto rapido y distante al individuo de gafas.
El extraño al escuchar, lo miro. respondio solo con una mera mirada. Lo miro y volvio a posar sus ojos en la llama...
Quien se quedo con la cuestion sin responder, volvio a argumentar:
-No se para que lo contratamos,padre, no responde ninguna de nuestras preguntas, no se le escucha decir palabra alguna,solo murmullos a veces. Para que queremos que alguien asi nos guie hacia nuestro objetivo?-
El viejo se refrego los ojos y respondio,afiladamente
-Este es el unico que dice haber estado en aquel lugar, hijo. El nos llevara hacia nuestro objetivo. No te preocupes, tal vez sea callado,pero es eficiente-
Eso parecio tranquilizar al joven,quien no devolvio la cuestion.
Mientras, Aquel extraño miraba perdido la llama. Estaba absorto en ella. EL fuego no era lo que le interesaba, era la memoria que asociaba con este. Aquella cadena invisible que une hechos y pensamientos. Sus manos,debajo de los guantes reforzados, aun tenian las cicatrices de aquellos dias. Aun asi, su rostro seguia palido, su mandibula,trabada. El lento respirar del ser...
Ignorando a su inmovil guia, padre e hijo sacaron un mapa.
El viejo,haciendo de navegador, remarcaba con el dedo,sobre el mapa, su trayecto actual.
-Aqui es donde estuvimos hace tres dias, y actualmente estamos a medio camino de la siguiente parada. Si tenemos suerte, podremos atravesar la tormenta permanente. Aunque no sabemos que haya despues de ahi-
Miro a su hijo para buscar confirmacion. Al haberla encontrado prosiguio con su discurso...
-despues de la tormenta permanente, tomaremos prestado algo para poder movernos a traves de las viejas vias..-
Y asi siguio contando su plan. Atravesar las vias, las barreras. Todo aquello que se les interpusiera. Sabian hacia donde iban, estaba totalmente implicito entre ellos. Un acuerdo firmado de antemano, ellos, unicos conocedores de la verdad.
Aquel joven callo la boca luego de pronunciar unas palabras: 'Llegaremos a el' , pero no recibio ninguna respuesta por parte de su padre.
Alli yacia, indomita, la casa vieja y olvidada en aquel camino abstracto, la fogata ya apagada, Donde este grupo habia decidido descansar, para partir de vuelta, en el manto negro de la misma noche.
La escena era clara, definida. Pastos altos, denotando una zona rural abandonada. Camiones oxidados, viejos. Charcos de aceite, de combustible, de agua. Barro. Una brisa suave que movia las hojas desparramadas a un costado. Un cielo nublado que se imponia en el ambiente. Un ambiente de pesadez, que unia caotica pero armoniosamente todo lo anterior.
En el medio ellos, invasores. Tratando de camuflarse con los ocres y los grises,los negros y los azules oscuros. Alli estaban, moviendose. caminando, respirando. Tal vez silbando. El extraño,el viejo y el joven... estos ultimos dos charlando entre si, murmurandose el uno al otro. Su guia, de cuyo rostro no salia emocion alguna, emitiendo murmullos, cosas indescifrables de a ratos.
-
En el horizonte se veia el austero pero familiar paisaje. grandes bosques, grises, sumergidos en la oscuridad de la noche. Pocas estrellas en el cielo plomizo, aquella brisa que imperceptible, movia las hojas, como un gentil titiritero a sus marionetas. Ya dejando a varios kilometros la casa abandonada, mostrando el gradual cambio de los parajes donde se encontraban, el grupo de individuos seguia su marcha. Su guia, misterioso todavia, mantenia el silencio y la postura.
Ellos sabian que tenian que seguirlo hasta poder llegar a aquel lugar del cual hablan sin palabras, pero aun asi, querian que el hablara. venian atravesando ya demasiado camino como para que su guia no profiriera palabra coherente o gesto alguno...
Aquel lugar, hacia donde se aventuraban... Ellos habian leido mapas, escuchado historias, habian entrado pero nunca tan lejos. Algunos dicen que ahi reside algo, otros dicen que es el lugar de descanso de algo, pero nadie se pone de acuerdo. Dicen que la gente que llega bien adentro se vuelve loca y se mata. Dicen cosas. Nadie habla sobre esas cosas. Esta todo implicito...
Las sombras danzaban lugubremente ante el fulgor de la fogata,en aquel caseron en ruinas que encontraron para detenerse. La noche habia caido completamente sobre ellos. luego de horas de caminata el grupo al fin se habia tendido a descansar. habian dejado sus mochilas y pertrechos, se sacaron sus gorros y apagaron sus linternas. El viejo y el joven miraron al extraño, como si atinaran a preguntarle algo, deseosos de saber cierta verdad silenciada.
El joven tomo la delantera y abrio la boca
-Como conoce ud. este lugar?- pregunto rapido y distante al individuo de gafas.
El extraño al escuchar, lo miro. respondio solo con una mera mirada. Lo miro y volvio a posar sus ojos en la llama...
Quien se quedo con la cuestion sin responder, volvio a argumentar:
-No se para que lo contratamos,padre, no responde ninguna de nuestras preguntas, no se le escucha decir palabra alguna,solo murmullos a veces. Para que queremos que alguien asi nos guie hacia nuestro objetivo?-
El viejo se refrego los ojos y respondio,afiladamente
-Este es el unico que dice haber estado en aquel lugar, hijo. El nos llevara hacia nuestro objetivo. No te preocupes, tal vez sea callado,pero es eficiente-
Eso parecio tranquilizar al joven,quien no devolvio la cuestion.
Mientras, Aquel extraño miraba perdido la llama. Estaba absorto en ella. EL fuego no era lo que le interesaba, era la memoria que asociaba con este. Aquella cadena invisible que une hechos y pensamientos. Sus manos,debajo de los guantes reforzados, aun tenian las cicatrices de aquellos dias. Aun asi, su rostro seguia palido, su mandibula,trabada. El lento respirar del ser...
Ignorando a su inmovil guia, padre e hijo sacaron un mapa.
El viejo,haciendo de navegador, remarcaba con el dedo,sobre el mapa, su trayecto actual.
-Aqui es donde estuvimos hace tres dias, y actualmente estamos a medio camino de la siguiente parada. Si tenemos suerte, podremos atravesar la tormenta permanente. Aunque no sabemos que haya despues de ahi-
Miro a su hijo para buscar confirmacion. Al haberla encontrado prosiguio con su discurso...
-despues de la tormenta permanente, tomaremos prestado algo para poder movernos a traves de las viejas vias..-
Y asi siguio contando su plan. Atravesar las vias, las barreras. Todo aquello que se les interpusiera. Sabian hacia donde iban, estaba totalmente implicito entre ellos. Un acuerdo firmado de antemano, ellos, unicos conocedores de la verdad.
Aquel joven callo la boca luego de pronunciar unas palabras: 'Llegaremos a el' , pero no recibio ninguna respuesta por parte de su padre.
Alli yacia, indomita, la casa vieja y olvidada en aquel camino abstracto, la fogata ya apagada, Donde este grupo habia decidido descansar, para partir de vuelta, en el manto negro de la misma noche.
La escena era clara, definida. Pastos altos, denotando una zona rural abandonada. Camiones oxidados, viejos. Charcos de aceite, de combustible, de agua. Barro. Una brisa suave que movia las hojas desparramadas a un costado. Un cielo nublado que se imponia en el ambiente. Un ambiente de pesadez, que unia caotica pero armoniosamente todo lo anterior.
En el medio ellos, invasores. Tratando de camuflarse con los ocres y los grises,los negros y los azules oscuros. Alli estaban, moviendose. caminando, respirando. Tal vez silbando. El extraño,el viejo y el joven... estos ultimos dos charlando entre si, murmurandose el uno al otro. Su guia, de cuyo rostro no salia emocion alguna, emitiendo murmullos, cosas indescifrables de a ratos.
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En el horizonte se veia el austero pero familiar paisaje. grandes bosques, grises, sumergidos en la oscuridad de la noche. Pocas estrellas en el cielo plomizo, aquella brisa que imperceptible, movia las hojas, como un gentil titiritero a sus marionetas. Ya dejando a varios kilometros la casa abandonada, mostrando el gradual cambio de los parajes donde se encontraban, el grupo de individuos seguia su marcha. Su guia, misterioso todavia, mantenia el silencio y la postura.
Ellos sabian que tenian que seguirlo hasta poder llegar a aquel lugar del cual hablan sin palabras, pero aun asi, querian que el hablara. venian atravesando ya demasiado camino como para que su guia no profiriera palabra coherente o gesto alguno...
Aquel lugar, hacia donde se aventuraban... Ellos habian leido mapas, escuchado historias, habian entrado pero nunca tan lejos. Algunos dicen que ahi reside algo, otros dicen que es el lugar de descanso de algo, pero nadie se pone de acuerdo. Dicen que la gente que llega bien adentro se vuelve loca y se mata. Dicen cosas. Nadie habla sobre esas cosas. Esta todo implicito...
No se como continuarla, ideas? :P
